sábado, 30 de julio de 2011

RUTA FLECHAS ROJAS




Atendiendo a los vestigios encontrados en los alrededores del viejo asentamiento que ahora es la villa de Ildania, interpretados por diversidad de historiadores y eruditos, algunos de éstos han llegado a la conclusión que hace miles de años, una sección de los nómadas neardentales que recorrían la península en esos tiempos, señalaron con símbolos en forma de flecha color carmesí ciertos puntos en un radio de varios kilómetros del asentamiento principal. Estos símbolos podrían significar un tributo a sus dioses paganos de la caza y la fecundidad rogándoles suerte en ambos terrenos. En base a pequeñas diferencias en la trazada es de suponer que fueron hechos por al menos dos de esos seres primitivos, que podrían haber utilizado para el preparado de la pintura una mezcla de hierbas (aplicada sobre ellos mismos) y diversos pigmentos de origen animal. Otro dato que está por determinar es si ya utilizaban la rueda como medio de transporte, ya que por lo que se sabe hasta la fecha de las tribus de que habitaban temporalmente la zona, sus individuos eran demasiado perezosos para cubrir la distancia que separa algunos de los símbolos a pie.
(El autor no se hace responsable de las opiniones que pueda generar el estudio anterior. Cualquier parecido con la realidad responde a meras casualidades.)

No, en serio. Fantástico el paseo preparado por José Miguel Martín y sus secuaces, y una tarde estupenda para esos menesteres. Queremos transmitiros nuestro entusiasmo en cuanto al nivel de participación y pediros perdón si hubo algún problema de físico personal en cuanto a la dureza de la ruta. Tenéis que tener en cuenta que es necesario acomodar el kilometraje y el desnivel a la generalidad del público, así que es normal que unos pudiesen aburrirse y otros pudiesen agobiarse (no sabemos si es el caso). No obstante lo primero se soluciona con paciencia en el primer caso y lo segundo con un mínimo entrenamiento esporádico. Gracias al fantástico coche escoba del club, Valen y Margarita pudieron jugar con sus fuerzas y hacerse la ruta un poco más a su gusto, cosa que veo estupenda, que para eso está.
En fin, un saludo y esperamos poder seguir contando con vosotros/as y así poder ofreceros cada vez cosas más interesantes, que no será por falta de ideas.

P.D. Os enviamos las fotos en varios envíos por cuestiones técnicas de capacidad. Esperamos que os gusten. Si a alguien le interesa alguna/s en la que salga que hable con nosotros y se la facilitamos. Os enviamos también los mapas GPS se la ruta por si quereis repetirla, aunque siguiendo las flechas de los neardentales no tiene pérdida.













sábado, 9 de julio de 2011

RAMBLA DE VILLALPARDO



   Esta es la historia de un grupo de valientes que un buen día, habiendo oído hablar de la mítica rambla de villalpardo, no dudaron en coger sus máquinas rodadoras y organizarse para explorar esos recónditos terrenos, tan cercanos pero aún así desconocidos por la mayoría de los mortales.
     Siendo de carácter férreo y de indomable voluntad, no solo ninguno se echó atrás en ningún momento, sino que encima insistían en estar listos a la hora mas temprana, con buen criterio, por otra parte, para evitar el azote del castigador sol veraniego, así que, cuando todavía los gallos menos madrugadores entonaban sus cacareos, salíamos con tres coches cargados de bicicletas dirección a la aventura y la diversión.
     Afrontamos el primer problema a escasos dos kilómetros de la salida, con el nudo marinero que se formó entre la patilla del intercambiador y los radios de la rueda trasera de la bici de Josete, gracias al parecer a una “revisión” a fondo de uno de los “profesionales” en manos de los cuales ponemos de vez en cuando las monturas. Si bien hubo voluntad por nuestra parte de “desfacer” el entuerto, la única solución factible fue la retirada del afectado, a quien dimos a elegir entre pasar la mañana en la piscina de villlalpardo (donde al parecer son de dignos almuerzos) o volver a base con el rabo entre las piernas (en sentido literal) y volver al regreso del resto del grupo (le dijimos con cerveza fresca, pero como el que oye llover).
     El resto, como se puede ver en las fotos, fueron todo alegrías, sendas, rampas, cantos, pinos, túneles y puentes, que surcábamos arriba y abajo con soltura y entusiasmo, mientras seguíamos y cruzábamos el cauce de la rambla, sin mas incidentes que algún que algún pinchazo reincidente de fácil solución en la rueda de “pakito” y el baño de pies de Marcos, que se empeñó en abrir un nuevo camino submarino.
     Con la llegada al puente de Vadocañas, bañito reconfortante en  las aguas del Cabriel, y unos kms de subida otra vez a Villalpardo, para ir cogiendo capacidad de sufrimiento, carga de bicis y vuelta a base soñando por el camino con las cervecitas frescas de medio que nos sirvieron en la “pisci” mientras recordábamos las anécdotas de la singladura. 
     Con poco mas que decir, que ya es bastante, pues como veis hoy tengo a las musas de mi parte, repetimos cuando queráis (si os apetece en sentido contrario) intercalando entre algunas excursiones mas que quedan en el tintero para este veranito. Además, habrá que hacer que se trabaje Josete la rambla, que esta vez se libró.
     Saludos para todos desde la colmena central.









martes, 5 de julio de 2011

VIA VERDE DE LA JARA



 Hoy quería enseñaros unas fotos y hablaros de una excursión hecha recientemente y que se fraguó hará unos meses gracias a un gran amigo, tanto personal como del avispero, que vive en Cuenca, que es quien aparece en la mayoría de esas fotos y que a continuación os presentaré.
     Mi amigo Víctor es una de las personas que ha logrado que el Squash (si, ya sabeis, un frontón en miniatura con un cristal detrás) en Castilla-La Mancha sea un deporte reconocido y que cuando visitan Cuenca jugadores nacionales e internacionales para competir en alguno de los campeonatos que organiza (ayudado por unos cuantos amigos mas), se lleven un recuerdo imborrable de la ciudad y del buen rollo que consiguen crear, así que por regla general todo el que visita Cuenca en esas circunstancias repite en una u otra ocasión. Actualmente es el presidente del Club de Squash de Cuenca y ha logrado fundar (vuelvo a repetir que ayudado por mas amigos) la Federación de Squash de Castilla-La Mancha, estableciendo la sede en Cuenca y consiguiendo así hacerla, con mucha diferencia, la ciudad más peleona de la región en ese deporte y en proporción me atrevería a asegurar que del país. Os animo a preguntar esto último para que veáis hasta qué punto digo la verdad.
     Aparte del Squash, mi amigo ha practicado tantos deportes a lo largo de sus cincuenta y algún años, que creo que su memoria ya no le deja acordarse de todos. Quien lo conoció antes que yo me ha contado que era un atleta modelo y que pocos le hacían sombra jugando al baloncesto, (la sombra seguramente la hacía él gracias a su no poca envergadura), y que era temible rival para los equipos contrarios, porque a pesar de su tamaño se movía con agilidad y “savoir faire”, que dirían los franceses. Pero como no solo de pan vive el hombre, y esto si he tenido oportunidad de comprobarlo por mí mismo, también sabe vivir la vida fuera del ámbito deportivo, siendo difícil acostarlo una noche de las que se sale “a tomar algo”, aprovechando todos y cada uno de sus minutos libres durante el año para estar (o pensar en estar) en algún sitio con playa, montaña, selva, nieve o lo que quiera que haya y hacerlo realidad. Todo eso compaginándolo con su trabajo y su vida familiar. Como nunca me quiere contar como lo consigue, yo pienso que ha hecho algún pacto con el diablo o algo así.
     Hechas las presentaciones no os resultará extraño imaginaos la buena disposición por mi parte cuando personaje tan ilustre me propone recorrer en bici una vía verde que “está cerca de Talavera…”, según me dijo, no preguntando ningún otro dato por mi parte hasta el momento de tomar el primer café de la mañana en que salíamos hacia allá, seguro como estaba de dejar en buenas manos los aspectos organizativos del viaje.
     Las vías verdes son proyectos ferroviarios inacabados que se han reutilizado con fines turísticos y deportivos. La que recorrimos se llama “vía verde de la jara” por las vastas extensiones de jara que crece por las comarcas por donde pasa, lo que las hace parecer un paisaje nevado en primavera cuando la planta está en flor. Según pudimos informarnos, las obras del ferrocarril comenzaron en 1920, habiendo llegado a explanar y tunelar los 51 kms. de los que se compone, paralizándose las obras por la guerra, la postguerra y la despoblación de los pueblos que se intentaban comunicar. El resultado son 18 túneles, varios puentes elevados sobre el río y algunas estaciones fantasmas, ahora ruinosas y decrépitas. Nunca llegó a circular ningún tren.
    La experiencia de recorrer 50 kilómetros en llano, unas veces muchos metros sobre el agua y otras muchos metros bajo la piedra tiene lo suyo, observando como cambia el paisaje de la pizarra al granito y del cañizo al encinar, y soportando un calor que solamente daba tregua en las entrañas de la montaña, aprovechando el interior de los túneles para desmontar y beber agua y recorriendo las estaciones que hubiesen podido servir de destino a muchos viajeros de haber sido las cosas de otra manera.
     Sintiéndonos cruzar un desierto que no sabíamos que existía en Toledo llegamos, desviándonos un tanto de la ruta, a la aldea donde nos alojábamos (Sevilleja de la Jara), que solo tenía un bar en la plaza, dos cigüeñas en un campanario, y unas gentes cuya media de edad debía rondar los 75 años, pero que acogían al viajero con simpatía y hospitalidad, indicándonos  de  buen talante la dirección del hostal donde habíamos de descansar, que era el único en muchos kms. a la redonda, al lado de una gasolinera que viajando en coche no había que desaprovechar si no quería uno arriesgarse a pasar la noche en un páramo solitario esperando una grúa.
     Cuando entramos al restaurante del hostal a las 15:30 de un día de principios del mes de Julio y vimos las jarritas de medio litro que sacaba escarchadas de la nevera el chaval que servía tras la barra, no nos abrazamos mi colega y yo por el qué dirán, así que tras llenarlas convenientemente de líquido de oro un par de veces y disfrutar de una comida que no recuerdo haber probado  tan exquisita en otra ocasión a pesar de ser unos simples espaguetis, nos permitimos un par de horas de siesta en las que creo que superé la fase REM más profunda del sueño, porque durante ese tiempo me pareció estar de nuevo en el vientre de mi madre.
      La noche tampoco tuvo desperdicio, disfrutando de cena y copa en la pequeña terraza del hostal , donde reunidos a tomar café el secretario de no sé qué ayuntamiento, una pareja de guardias civiles que al parecer tenían asignados unos ocho pueblos para ellos solos, y el dueño del hostal contando anécdotas subrrealistas de quien paraba por la zona, convirtieron aquello en lo que podría haber sido una escena de la vieja película “Amanece que no es poco”.
     Al día siguiente, tocaron los mismos 51 kms. de vuelta, esta vez más relajados por ir mejor de hora y también por ganar un poco de velocidad gracias al pequeño desnivel de 300 metros de altura repartidos a lo largo de todo el kilometraje, que sin llegar a apreciarse como tal desnivel con el sentido de la vista, ayudaba en el regreso e hizo que pudiésemos llegar menos derrotados.
     En fin, “por no extenderme”, recomendaros totalmente la experiencia, y si alguno está interesado en una cosa parecida, invitaros a la siguiente, que creo que mi colega ya está maquinando alguna del estilo por los alrededores de Madrid.
     Johnny.









sábado, 2 de julio de 2011

RUTA "PASEO POR LA NATURALEZA"

Hola, avispas y avispos, os enviamos las fotos del interesante paseo de 15 km que nos preparo el gran Ovi-wan por los alrededores del pueblo.
     Se curró el tío (que es gran conocedor de los alrededores de nuestro pueblo y amante de su fauna y flora), varias paradas entre las que se incluía dar de comer a una araña, la explicación de las costumbres de algunas aves que nos salieron sobre la marcha (creo recordar que un águila real y un mejillón de aire o algo así) y la de unas avispas (por lo visto de procedencia china) de grandes como la cabeza de alguno, y a las fotos me remito. Nunca hubiese imaginado que en tan poco radio alrededor de Ledaña haya tanto que ver. Un abrazo para Ovi por su buen hacer y ser tan buen guía.
     Además nos enseñó algunos zonas de paisajes singulares con alguna leyenda incluida, todo ello contando con coche escoba prestado por el Ayuntamiento para el evento por si los problemas mecánicos y eso.
     Quedó un poco flojo de participación, pero bueno, esperamos que la próxima superemos el número para ir creciendo y organizar eventos cada vez mas de mas envergadura y para todos los públicos, que es nuestra principal pretensión, ya que estamos seguros que con la ilusión que le estamos poniendo y con muy poquito de vuestra parte conseguiremos ofreceros sensaciones muy gratificantes. En fin, no quiero ponerme sentimental. Muchos saludos y que no os piquen las avispas en el culo.